LOS CINCO SENTIDOS.

 Carmina Burana es el descubrimiento de una parte de la Historia no relatada, que centra nuestra atención, para ello hemos empleado los cinco sentidos: oído, gusto, vista, tacto y olfato; que traducido significa:

Tacto: el sentimiento al tocar un papel completamente artesano que nos traslada simultáneamente a la vieja tradición de su fabricación.

Gusto: los fuertes sabores que emanan de los licores y vinos que se producían y fabricaban en los monasterios del medievo.

Olfato: los perfumes elaborados con hierbas aromáticas y resinas como el incienso, el frescor que surgía de los muros eclesiásticos y profundo olor a biblioteca de monasterio.

Oído: las notas musicales que inspiraron a Carl Orff en la composición de Carmina Burana, en especial su popular O Fortuna.

Vista: el placer de contemplar la belleza de sus ilustraciones, vivas imágenes del momento realizadas en grabado calcográfico empleando diferentes técnicas; su detallada tipografía, fiel reflejo de la escritura medieval; la artesanía empleada en la elaboración de la caja-estuche de marquetería, confeccionada con diversas maderas nobles y nácar.